El director de Asuntos Pastorales de la Conferencia Episcopal de Nigeria escribió el pasado 17 de enero una carta de felicitación al Presidente de Nigeria con motivo de la aprobación por parte de la Asamblea Nacional de una ley antigaymonio. Fue publicada por el órgano de comunicación de la Conferencia Episcopal de Nigeria, pero en vano esperamos que la Agenzia Fides se hicera eco de ella. Por su interés ofrezco una traducción de la carta, que constituye un desafío a la inquisición homosexualista, a su imperio idelógico del miedo y la amenaza contra quien no comulgue con su pensamiento único.
"Nigeria está en lo cierto. La Asamblea Nacional hizo lo correcto. Muchas gracias, señor Presidente de la República Federal por firmar la ley Anti Gay-Lesbiana de la República Federal de Nigeria. ¿Qué problema tiene el resto del mundo occidental acerca de este asunto? Los habitantes de una nación deciden que una determinada forma de vida no es buena para ellos. Ellos hacen una ley en contra a fin de guiar su forma de vida y otras naciones se enfurecen. Estas leyes no se harán cumplir en sus países, sólo en Nigeria. ¿Hay algo acerca de la forma de vida homosexual que nos están ocultando? ¿De quién es este programa?
Sin duda, un país no es una institución para la enseñanza de la moral, pero cada nación debe estar fundada en ciertos principios morales. Los fundadores de los Estados Unidos, la fuerza propulsora de los ideales occidentales en aquel momento, estableció el país sobre los principios de la oración y de la libertad. Ronald Reagan dijo a los estadounidenses el 26 de enero 1984 "Somos una nación bajo el poder de Dios. Siempre he creído que esta tierra bendita fue apartada de una manera especial... George Washington creía que la religión, la moral y la hermandad eran los pilares de la sociedad. Él dijo que no podía haber moral sin religión". Esa fue la razón por la cual eligieron como lema de los Estados Unidos de América "EN DIOS CONFIAMOS". Pero parece que todo esto ha sido olvidado por la generación actual de ciudadanos estadounidenses. Ellos saben la diferencia entre la libertad y libertinaje sólo en el diccionario.
Desde que esta ley fue introducida por primera vez en la Asamblea Nacional de Nigeria y se hicieron numerosas audiencias públicas y memorandos sobre la misma, el Parlamento Nigeriano, especialmente en el Senado de Nigeria, dirigido por el presidente del Senado nunca ha ocultado su entusiasmo por ver la promulgación de esta ley. En los debates y amenazas por parte de la comunidad internacional, organizaciones y agencias asociadas, el Senado de Nigeria permaneció como un coloso. Recuerdo al Presidente del Senado, el distinguido senador David Mark, que dijo: “Va en contra de nuestra religión y cultura Nigeriana el hecho de que un hombre se case o tenga relaciones sexuales con otro hombre y lo mismo con respecto a las mujeres. Si algún país piensa lo contrario, nosotros no tenemos de qué disculparnos". Cuando ellos amenazaron con retirar el apoyo financiero internacional para nuestros programas y proyectos porque nos negamos a que los hombres se casen con hombres y a que las mujeres se casen con mujeres en Nigeria, el senador Mark habló en nombre de sus colegas en el Parlamento: “¡Al diablo con sus ayudas! Después de todo, si este país se organiza adecuadamente, seremos nosotros los que estaremos ayudando a otros países que no reciben su ayuda”. ¡Qué patriotismo! Fue uno de los momentos en que me puse de pie delante del televisor apretando el puño derecho en gesto de apoyo al Senado Nigeriano y gritando el título tradicional Idoma de David Mark "Okpokpowulu k'Idoma". Y el presidente de la República Federal de Nigeria no nos decepcionó. Él no sucumbió a las amenazas. Él firmó el proyecto de ley. ¡Sí!
La nación de Nigeria también fue construida sobre los principios y la moral de nuestros padres, las culturas de nuestro pueblo y el temor de Dios. Nigeria es un país profundamente religioso. No sólo de la boca para afuera, sino que lo vivimos. Es Dios quien nos ha hecho salir adelante. No es la fuerza de nuestra moneda o el volumen de nuestro petróleo crudo. ¡Es más bien el aceite de la unción sobre esta nación! Es la potencia de nuestras oraciones diarias. En cada casa de gobierno, en cada oficina, en cada establecimiento de este país, las oraciones y las misas se dicen diariamente y se promueven. La estructura del gobierno las apoya. Cuando un musulmán se convierte en el jefe del gobierno de la nación, las actividades de oración islámicas son celebradas diaria y semanalmente desde la Villa Presidencial. Cuando un cristiano se convierte en jefe de gobierno, las actividades de oración cristiana son también celebradas en la Villa. El presidente del Senado es un cristiano católico y se ofrecen misas diarias en la capilla de su Apo Mansion. Cada casa de gobierno estatal en Nigeria tiene capillas y mezquitas para fomentar la devoción a Dios. Esto se debe a que creemos en lo que Ben Franklin dijo a los que estaban redactando con él la Constitución estadounidense: "sin la ayuda de Dios, no vamos a tener mayor éxito en este edificio político que los constructores de la torre de Babel". Los nigerianos no queremos solamente orar o fingir que creemos en Dios, a pesar de las muchas atrocidades personales y comunitarias cometidas contra Dios y contra nosotros mismos; queremos evitar lo que es corporativamente evitable. Y éste es uno de esos casos. Todas las religiones creen y hablan contra la homosexualidad. Incluso dejando de lado la religión, es aún repulsivo para el sentido común. Si gays y lesbianas aceptaran que sufren una desviación sexual y que necesitan ayuda, sería lo más comprensible. Lo que la religión y el sentido común no pueden entender y aceptar es el orgullo y la arrogancia de esa forma de vida enloquecedora y repulsiva que ellos denominan orientación sexual. No es una orientación sexual sino una perversión sexual. Eso es lo que el pueblo y el gobierno de Nigeria están diciendo y el mundo debería escucharnos.
Después de llegar a los Estados Unidos de América, en el primer lugar al que fui, no podía creer lo que estaba viendo por televisión. Por primera vez en mi vida, vi a mujeres jóvenes y a niñas publicitándose como prostitutas y buscando clientes por televisión. Me quejé a mi amigo americano quien me dijo que esta es la razón por la que ellos creen que el país está en problemas. Es la libertad llevada al extremo. Los nigerianos y los gobiernos nigerianos han estado luchando contra el robo a mano armada, el secuestro, el extremismo religioso, la violencia. Si Boko Haram es extremismo religioso, la homosexualidad, las uniones de personas del mismo sexo y la pornografía son extremismo sexual que perjudican a la sociedad. Debemos también luchar contra ellos con la misma vehemencia. El estado de Lagos y otros gobiernos estatales han estado luchando contra clubes nudistas, salones y bares. Esto es también es admirable. ¿Existen nigerianos a los que les gusta ir a estos lugares? ¡Claro que sí! Algunos son incluso funcionarios del gobierno y miembros electos de las estructuras gubernamentales y funcionarios políticos. Esto no quiere decir que la homosexualidad esté bien. Y cada gobierno en Nigeria está luchando contra ella.
El General Rómulo fue una vez embajador filipino en los Estados Unidos de América. El también recibió la Medalla de la Libertad Americana por ser amigo de los EE.UU. en época de la guerra. Cuando se fue de Washington después de su mandato como diplomático, él dio este discurso de despedida. "Me voy a casa, América. Durante diecisiete años, he disfrutado de tu hospitalidad y he visitado cada uno de tus cincuenta estados. Puedo decir que te conozco bien. Yo admiro y amo a América. Es mi segunda casa. Lo que tengo que decir ahora, en parte, es a la vez un cumplido y una advertencia. Nunca olviden, estadounidenses, que su país es un país espiritual. Sí, sé que ustedes son un pueblo práctico. Como otros, me he maravillado de sus fábricas, sus rascacielos y sus arsenales. Pero detrás de todo esto, está el hecho de que los Estados Unidos comenzó siendo un país amante, temeroso y adorador de Dios, que sabía que hay una chispa de divino en cada uno de nosotros. Es este respeto por la dignidad del espíritu humano lo que hace a América invencible. Avance siempre, y como digo otra vez al despedirme, gracias América, y adiós. Qué Dios te guarde siempre, y tú siempre guardes a Dios". Dios siempre ha protegido a América y al resto del mundo occidental, pero pareciera que ellos no están dispuestos a acordarse de Dios, y quieren ayudar a Nigeria a perder a Dios. Y voy a acabar por fin con una última cita de mi amigo, Ronald Reagan, "Los Estados Unidos necesitan a Dios más que Dios a América. Si alguna vez olvidamos que somos una nación bajo la mirada de Dios, entonces nos convertiremos en una nación de abajo". Dios bendiga a Nigeria".
Fuente: Catholic News Service of Nigeria.
@fraytuk
Publicado en Certeza católica.
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