En el programa de VenL emitido el miércoles 18 de septiembre de 2013, entrevistamos a Omar Bello, director del diario La Verdad de Junín, único propiedad de la Iglesia Católica en Argentina, con motivo de las amenazas sufridas por su denuncia social.
RESUMEN DE LA ENTREVISTA
Denuncia de “La Verdad” sobre la realidad social que atraviesa Junín
La realidad es que Junín es una ciudad muy poderosa, en términos económicos, ubicada en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Y está sucediendo lo que pasó en México hace unos años: los narcos están tomando la ciudad, con complicidad del poder político, del poder judicial y también cierta parte de los sectores sociales que no son justamente los que siempre se miran, no es abajo sino que es arriba y que reciben en principio a estos nuevos habitantes con los brazos abiertos. En el periodo de 5 años el deterioro ha sido enorme: la compra de jueces, la compra de políticos. Y el diario es el único medio (hay varios medios en Junín) que se dedicó a denunciar todo eso porque es lo que se viene en Argentina en los próximos años, cada vez con más fuerza. Hay otros temas… adicionales, pero el más grave y el más dramático es la instalación del narcotráfico como consumo y como vía de distribución.
La labor de un periodista en un pueblo pequeño
La verdad que es algo muy difícil. Yo tengo una ventaja, como escribo además en los medios nacionales, vivo en Buenos Aires, y voy a Junín. Pero lo que más me preocupa es la gente [los periodistas] que trabaja conmigo. Ellos viven ahí, conviven… Tienen mucho temor. Tampoco tienen la espalda de que ocurre algo y lo denuncian y sale en los medios nacionales. La situación de los periodistas del interior en Argentina cuando tienen que denunciar es: primero hay una complicidad de los dueños de los medios, que en general son cómplices de todo esto, a veces sin saber, por recibir dinero o por pauta oficial. Otras veces ya sabiendo exactamente con quienes están aliados. Pero la situación del periodista es… si ustedes miran el video de la última amenaza, lo del incendio… En el interior no estamos blindados como en las ciudades… Ahora sí pusimos seguridad y sin embargo la semana pasada una persona se filtra con gorro y anteojo para no ser identificada y llega hasta mi oficina que es en definitiva lo que me quiso decir: ‘yo puedo llegar hasta donde vos estás, sé donde estás y sé que estás solo’, porque eran los únicos cinco minutos del día en que yo estuve solo. Después uno va a la policía, va a los jueces y resulta que una jueza es pariente de alguien que está ‘ligado a…’ Yo conozco mucho México y lamentablemente… veo que está pasando lo mismo que pasó allá y me da mucha tristeza. Que seamos el único medio también me da tristeza, porque si denunciamos todos al mismo tiempo podríamos hacer algo más.
La importancia de profesionalizar los medios de comunicación católicos.
Situación en Argentina
Esa era justamente la gran preocupación del entonces cardenal Bergoglio, hoy Francisco, cuando me llama a mí y a un grupo de empresarios en el año 2005. Él decía que los medios de la Iglesia justamente hacían un enorme esfuerzo individual. No lograban un apoyo colectivo desde arriba, desde lo más alto, y no lograban imponer su voz justamente porque los que hacían las cosas bien, lo hacían gracias al esfuerzo de un sacerdote o de una comunidad que lo decidía personalmente pero no lo institucionalizaba. Su gran preocupación en ese momento era cómo lograr institucionalizar esto de los medios como transmisores de valores, pero activos. Él decía ‘yo no quiero solamente transmitir los horarios de misa. Quiero que los medios se involucren con las cuestiones que tienen que ver con la sociedad’. Hablamos mucho. Yo le hice la última entrevista antes de que fuera papa. No daba entrevistas, pero en ese momento me dijo ‘venga y hablamos’. Hablé casi dos horas y media con él. Y él me dijo ‘¿qué le falta a los medios de comunicación de la Iglesia católica argentina?’ Le digo mire monseñor, le voy a decir algo que quizá le suene mal, pero le falta marketing. Y me dice ‘exactamente lo que yo pienso’. Creo que en general la gente cuando piensa en los medios de la Iglesia piensa en medios que no son comprometidos o que solamente transmiten misa. Primero no es así. Segundo hay un montón de gente que está haciendo una labor increíble, pero no se comunica. Fíjese el canal 21, recién ahora que Francisco es papa está siendo aceptado en las señales de cable, cuando por ser el único canal de aire, estaban obligados por ley a ponerlo. Y todavía está en el número 76. Ni el mismo Bergoglio decía en ese momento que quería mal el canal 21 porque daba para más. Nosotros pasábamos películas. Tampoco quiero pasar sólo películas de vidas de santos. Quiero que haya programas más comprometidos. Pero yo creo que lo que le falta es organización y buen marketing, el marketing de la difusión, que la gente los conozca y que la gente sepa algo que tienen los medios católicos que a veces se pasa por alto… Esa era la visión de Francisco, no están ahí para captar votos, están ahí para involucrarse con los valores. De hecho el diario “La Verdad” yo creo que ha enojado más gente, a muchos católicos que hoy son muy conservadores, que manejan el poder de Junín los ha enojado. No es que estamos ahí para agradar. Y el trabajo que hacen muchas radios católicas es un trabajo enorme que no tiene marketing, no tiene difusión… La falta de marketing, que por lo menos cuando estuvo en Argentina Francisco, era su objetivo… lograr hacer un buen canal. Él decía ‘yo quiero que compita con los canales de aire’, ‘por supuesto no quiero que tenga los mismos programas de los canales de aire… y quiero que la voz de la Iglesia llegue’. Pero que no sea la voz solamente de los católicos. Que sea la voz de los valores que transmite el catolicismo, y que ahí pueda ir gente de cualquier religión y gente que no tiene religión. Esperemos que ahora que tenemos el impulso del papa se logre.
Su libro: “El verdadero Francisco”
Las ventas… van muy bien. En Argentina un best seller son 2500, 3000 libros y acá se han vendido casi la totalidad de los 10 mil, en una modalidad que sacamos que era por los kioscos de venta de diarios. Así que funciona muy bien. La verdad que no me sorprende la popularidad. Él era un hombre que no se exhibía demasiado en Argentina, pero en las reuniones internas, en todas las que hemos tenido, con empresarios, con gente común, el carisma que tenía era notable. Yo en el libro lo digo: él llegaba, hacía dos chistes nada más. No daba grandes cátedras. Yo he visto empresarios llorar, y he visto emocionarse gente de otras religiones también. Me parece muy coherente todo lo que él está haciendo y no veo absolutamente ninguna diferencia con lo que veía de él acá, incluso en su sentido del humor. No solamente en el libro cuento maravillas de él. También cuento de su mal carácter, la personalidad que tiene. No quise hacer un tributo, porque cuando él me dio la entrevista, una de las cosas que me dijo es ‘estoy un poco cansado de los tributos’. Quería una mirada un poco más aguda sobre él porque se siente pecador también. No me sorprende la popularidad. Me sorprende sí que él no se canse, porque… era muy metódico con los horarios, con las cosas y este nivel de exposición, especialmente personalidades grandes, lo deben cansar y mucho… Creo que es una gran lección para la Iglesia y me parece además también que aquellos que compraron la imagen del jesuita bueno, se van a llevar una sorpresa, que para este momento de la Iglesia es muy interesante, porque él es un hombre de un carácter fuertísimo y muy duro cuando tiene que serlo.
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