P. Jorge Teulón. Tomamos las notas para esta reseña de un artículo de Antonio Villalba Plaza que publicó J. Gil Montero en “La Nueva Alcarria”, el 25 de septiembre de 1965.
Fue tan intensa, tan tenaz y tan callada la labor realizada por este sacerdote que parece imposible que pudiese realizarla en tan pocos años. Don Eustoquio García Merchante, hijo ilustre de Albalate de Zorita (Guadalajara), nació el 6 de Noviembre de 1892, fue, además de sacerdote ejemplar, un hombre de letras, erudito e investigador incansable, entregado totalmente a su misión y al enaltecimiento de su tierra. Todavía hay iniciativas suyas en vía de realización unas, e invitando a la atención y el esfuerzo común, otras.
Fue tan intensa, tan tenaz y tan callada la labor realizada por este sacerdote que parece imposible que pudiese realizarla en tan pocos años. Don Eustoquio García Merchante, hijo ilustre de Albalate de Zorita (Guadalajara), nació el 6 de Noviembre de 1892, fue, además de sacerdote ejemplar, un hombre de letras, erudito e investigador incansable, entregado totalmente a su misión y al enaltecimiento de su tierra. Todavía hay iniciativas suyas en vía de realización unas, e invitando a la atención y el esfuerzo común, otras.