CON MOTIVO DEL PASADO CONGRESO INTERNACIONAL DE HISTORIADORES. Entrevista al Padre Alfredo Saenz, historiador

En el programa de LHV emitido el miércoles 9 de junio de 2010, entrevistamos al Padre Alfredo Sáenz es Jesuita, Doctor en Teología con especialización en Liturgia. Pronto cumplirá sus bodas de oro sacerdotales. Es autor de numerosos libros, entre los que destaca la colección de historia de la Iglesia, titulada “La nave y las tempestades”. Participó el pasado mes de abril en el Congreso Internacional de Historiadores organizado por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, la Universidad Europea de Roma y el Consejo Pontificio de la Cultura, con la ponencia "Dos cosmovisiones en pugna y la figura del padre Castañeda".

RESUMEN DE LA ENTREVISTA

Aporte de España al mundo precolombino: Evangelio y cultura grecolatina

"Esta visión anti española se encuadra en el proyecto moderno de ataque a la Iglesia de todos los valores de la tradición argentina, porque nuestra patria no nació en 1810, sino en 1492 cuando llegaron aquí los primeros españoles… España nos trajo el don más grande que se puede llevar a otro país que es la evangelización, la Buena Nueva, el conocimiento del Evangelio, al cual jamás los indios hubieran accedido por inteligencia que tuviesen, ya que es del orden sobrenatural… Como hoy todos los valores de la fe no tienen ninguna importancia en el orden social, han sido vilipendiados, burlados, esto no se valora, pero uno, que tiene el conocimiento de los verdaderos valores, sabe que… toda la cultura grecolatina, nos llega a través de España… que estaba en un momento de esplendor. No era la España de los borbones, bastante decadente, sino la de los ausburgos, de Carlos V, de Felipe II y hubo verdaderamente un transplante de culturas...".

Detalle del cuadro Felipe II con rosario, de Sánchez Coello.

Asimilación de las culturas indígenas: las reducciones guaraníticas

Se asumieron elementos positivos de las culturas indígenas. No había mucho que asumir, porque realmente eran culturas bastante inferiores a las que se podría observar en México o en Perú... Todos los otros eran indios nómadas sin lenguaje escrito. Todo lo que pudieron lo asumieron, y por ejemplo lo más notable que se hizo como experiencia quizá única y universal fue las reducciones guaraníticas, que tomaron a los indios guaraníes, del norte de la Argentina, de Paraguay… y los sacaron de su ignorancia total, de su politeísmo y los llevaron a la cultura. Hay que ver los coros que lograron formar con ellos…uno los oía cantar las obras de Bach, y quedaban admirados aquí en Buenos Aires… Hacían hasta los instrumentos que no se podían recibir de España por motivos económicos. Los padres [jesuitas] decían que los indios guaraníes no tenían ninguna inventiva... era una limitación del pueblo… porque había mucha borrachera, mucha lujuria… De la nada los llevaron a niveles bastante elevados dentro de lo que se pudo. Por eso la corona borbónica fue muy irresponsable cuando expulsó a la compañía de Jesús de acá. Fue un gran mal que desde México hasta Buenos Aires se recibió con mucha repulsa a la corona y eso se dice que tuvo que ver con la independencia, con el alejamiento, como si España fuera una madre que nos había abandonado…"

Ruinas jesuíticas de San Ignacio Miní.

Concepción hispanizante y católica de la independencia

"Tuvo dos maneras: una separación violenta, querer olvidarse de España… que han quedado elementos en nuestro himno “las rotas cadenas y ved en trono a la noble igualdad”… Era toda una ideología de la revolución francesa que fue pocos años anterior a los hechos de mayo. Toda esa corriente piensa que hemos nacido en1810, que antes no hubo un pasado, no hubo nada… La línea hispanizante y católica, representada por Saavedra, que es un militar que comienza la revolución pero es completamente favorable, amistoso con España; Belgrano y luego ulteriormente Juan Manuel de Rosas, aunque es muy vilipendiado aquí por la historia precisamente porque es oficial; en los colegios se lo trata como un tirano. Él entendió muy bien esto: 'nosotros no nos quisimos separar de España, de ninguna manera', dijo en un discurso en 1840… 'quisimos ayudar al rey pero en vez de entendernos él quiso mandar un ejército para sujetar estas tierras y entonces ante tanta ingratitud nos tuvimos que separar'. Rosas es el que entendió que Argentina debió ser una nación católica hija de España, debía mantener ese legado: que había que enseñar religión en los colegios, había que enseñar moral a los jóvenes… Luego como fue derrotado y ganaron los enemigos, es una mala palabra en Argentina ahora, pero los historiadores revisionistas de los últimos 50 años han exaltado su figura…Fue un gobernante de esta línea hispanizante y católica claramente".

Estatua ecuestre de Belgrano en la ciudad de Luján.

Concepción liberal de la independencia

"En el otro lado estaba una línea liberal… Quería importar las ideas de la revolución. Y encontró algunas figuras importantes en Moreno… lo llamaban el Robespiere argentino. Es interesante su relación con la revolución francesa tan directa porque eran sangrientos, más crueles. El pueblo era al revés. Se sentía muy cómodo con la línea de Rosas, el pueblo sencillo no ideologizado. En cambio este grupo trabajaba con inteligencia… sobre todo en Buenos Aires más que en el interior, que era más tradicional, para instaurar estas ideas, tanto que años después diría no sé si Mitre, 'España fue nuestra madrastra, la madre era la revolución francesa, Inglaterra, Estados Unidos'. Cambiar de origen. No se puede en la historia hacer eso. Y esto ha vencido… La línea que derrotó a Rosas en Caseros. De ahí en más se ha impuesto en el país esta otra visión, que al principio ha tenido sus matices, porque algunos seguían reconociendo a España. El día de la Raza, llamado así el 12 de octubre, fue un invento de un argentino: Hipólito Irigoyen, presidente radical, que dijo que éramos hijos de España. Hizo un gran elogio de España… Este tema de rechazar a España, el indigenismo es muy moderno, es muy reciente. Así no se planteó en unos primeros momentos. Dos cosmovisiones, dos maneras de ver toda la historia, antagónicas. Y presenté la figura de un tal Rivadavia que fue presidente de acá y que trajo una reforma eclesiástica del estilo típicamente francés, que encontró el rechazo de los mejores católicos argentinos… como el Padre Castañeda franciscano... Ha dejado consecuencias. una consecuencia quizá es: minusvalorar la tradición, me parece que es algo que tanto una persona como una institución resulta hiriente y demoledor, porque renunciar a los padres y no considerar la historia como una continuidad no queda impune en el modo de pensar. Algunos elementos positivos trajo: una especie de educación más generalizada quizás, los libros, pero si los libros son malos… No me animo a valorar muy positivamente lo que hicieron. Me parece más bien, fue un trabajo de desintegración progresiva que ha durado muchos años, con altibajos no de manera rectilínea”.

Mariano Moreno visto por Subercaseaux Errázuriz

Vocación sacerdotal  y trabajo pastoral del padre Alfredo

“Surgió en un momento de bastante esplendor de mi patria… de cierta euforia espiritual y religiosa. Aquí había un grupo muy interesante que se llamaban Cursos de Cultura Católica en aquel tiempo 1930-1940, después de un Congreso Eucarístico Internacional, que fue en el año 1934, que vino el Cardenal Paccelli como delegado, futuro papa Pio XII. Quedó admirado. Dijo que nunca había visto una cosa igual en Buenos Aires. Intelectuales… formaron una generación de personas muy preparadas en filosofía, en teología, en historia, en música, en arte… y se convirtió luego lo que sería la Universidad Católica en sus primeros comienzos. Pero había un movimiento muy activo…Era una Acción Católica mucho más militante que la de hoy. Yo tendría 12 años, recorríamos las calles gritando “Acá una ley, viva Cristo Rey” y pedíamos una ley de ciencias religiosas justamente que el laicismo la había quitado la línea liberal triunfadora. Desde chicos entramos en una militancia… De ahí salieron un montón de vocaciones que parecía obvio que saliesen de un ambiente generoso, apostólico, ardiente… Luego vino la crisis que todos conocemos, cuando estaba instaurada, no con tanta violencia como hoy, había habido deserciones, pocas vocaciones. Orienté mis primeros años, por instigación de un gran sacerdote… a empezar un seminario que dé garantías en un momento en que había defecciones, muy pocos seminaristas en los seminarios y doctrinas bastante deletéreas. Y entonces ahí comencé una obra en el Paraná con un grupo de sacerdotes amigos. Fue un seminario importante en su momento: tenía 140 seminaristas, iban de todo el país y del extranjero…Esa fue la experiencia más linda que he hecho en mi vida. Después de dejado ese seminario, me dediqué más bien a escribir, y a dar retiros, conferencias, y escribí muchos libros, cursos… Temas de espiritualidad tengo 8 tomos sobre las parábolas del Evangelio interpretadas por los Padres de la Iglesia, que era una interpretación muy noble… Han penetrado en la fe católica y contagian su santidad, muchos de ellos fueron pastores, obispos, así que también tienen experiencia pastoral juntan muchos valores”.

Cardenal Pacelli en el Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires en 1934.

Los seminarios ante la actual de escasez vocaciones sacerdotales

“Esta crisis está fuera pero ha penetrado en la Iglesia desde la época de Pío IX… Creo que lo que hay que ofrecer es un seminario que dé garantías para que puedan mandar a los chicos, a muchos jóvenes que quieren formarse bien… Yo cuando estaba en ese seminario decía tres niveles: el nivel espiritual, el nivel intelectual, el nivel apostólico, formar en esos tres aspectos. El nivel intelectual basado en Santo Tomás como autor de cabecera, sin negar los aportes ulteriores, como lo pide el Vaticano II; en el nivel espiritual ir a los grandes clásicos de espiritualidad como Santa Teresa, San Juan de la Cruz y como otros muchos que sean recomendables… Una formación sólida me parece que es la que nos permite salir al paso a la grave situación actual en donde un sacerdote dismunido está en grave peligro si no se ha formado bien… El Papa actual está muy preocupado por esos temas y está fomentando aquellos seminarios en el mundo que le den ese tipo de garantías. El de Ars lo han convertido en un seminario internacional donde se da garantía doctrinaria. Después el campo apostólico, el celo apostólico, formar a los seminaristas en el apostolado…”.

Santo Tomás de Aquino.

Palabras dirigidas a los jóvenes sobre el sacerdocio

“Creo que es la vocación más linda. No puedo comparar en cuanto a que no he vivido todas pero se me ocurre que es la más fascinante porque permite una entrega total, hacer como actual a Jesucristo, poder prestar los labios a Cristo para que siga diciendo `esto es mi cuerpo´... Hay una especie de identificación moral, in persona Christi. Uno asume la personalidad de Cristo y obra… Se decía que poder decir una Misa y morir después justificaría un sacerdocio, porque es tan grande la Misa y el mundo vive por la Misa. Todo sacerdocio está asentado en el santo sacrificio de la Misa y todo lo demás es un despliegue de la Misa. Es una irradiación del sacrificio de Cristo y poder trabajar llevando a otros a Cristo, particularmente a la juventud, que está tan necesitada y tan ansiosa y que cuando hay buen espíritu recibe con tanta alegría un mensaje generoso como es el del Evangelio universal y magnánimo… Yo creo que ahora es un momento casi privilegiado para ser sacerdote. Un servicio heroico…el martirio de la palabra…ante un mundo burlón y desdén, la sonrisa en los labios que sigue dando testimonio completo del Evangelio no es nada fácil. Pero es justo la invitación a la juventud…, un llamado claro al heroísmo y a la magnanimidad más grande que no se ahoga en vasos de agua sino que quiere imitar el corazón de Cristo, un corazón grande como el de Cristo donde cabe todo el mundo eso es llamativo para la juventud, es atractivo. Yo creo que el joven puesto ante esto, obviamente si la gracia de Dios lo llama, sentirá en el sacerdocio una plenitud de vida incomparable… Jesucristo es como el esposo del alma, para que todo lo fecunde en las buenas obras, en el celo apostólico, en ganar a las almas para Dios, es algo fascinante que si no aparece así es por culpa nuestra de los sacerdotes que no somos fieles a nuestro ideal, pero en sí es algo grandioso”.

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