30 ago 2012

OPINIÓN. Miedos y esperanzas en la visita de Benedicto XVI al Líbano



GorriónSegún se ha anunciado, está prevista la visita del Santo Padre al Líbano dentro de un par de semanas, a mediados del próximo mes de septiembre. Con más de 4 millones de habitantes, y con una superficie de tan sólo 10 mil Km2, limita con Israel y con Siria. De manera intermitente los disparos y el estallido de las bombas forman parte del paisaje desde hace ya demasiados años.

En los últimos días, el peligro y la inestabilidad se ha vuelto a disparar: la ONU ha advertido que “la situación en el Líbano es cada vez más precaria”. Una de las causas de este aumento de la inestabilidad es su cercanía a Siria, donde se libra una guerra sin cuartel entre grupos musulmanes: Hizbulá, el grupo político y armado chií, decidido a acabar con israel, contra los imanes suníes, apoyados con el dinero del Golgo Pérsico, envalentonados por la victoria del islamismo político en el norte de África. Ambas partes en litigio tienen en Líbano partidarios y detractores, a pesar de que el Gobierno se ha declarado neutral al respecto.

En este escenario, el Papa acude de visita apostólica. ¿No tiene miedo? ¿Qué tiene que ganar? ¿Qué tiene que perder? Humanamente, lo primero que se piensa es en el peligro de que sufra un atentado… Pero el Sucesor de Pedro no ve en ello un obstáculo para cumplir su misión de paz, de amor y de evangelización. Ser testigo de esperanza, especialmente en aquellos lugares y corazones que más la necesitan.

Mons. George Marsi, tesorero general del Patriarcado Siro-católico en el Líbano ha manifestado al respecto: “Esperamos mucho la visita del Santo Padre, es un evento de esperanza para toda la Iglesia, especialmente para nosotros, católicos sirios, que somos una pequeña minoría, que vive su propio testimonio de sangre”. “Somos una Iglesia de mártires y, al mismo tiempo, una minoría que vive la confianza y esperanza en Jesucristo”.

En un aspecto más sociopolítico, Mons. Marsi ha manifestado que “la religión musulmana prevé un régimen teocrático, no democrático: Si queremos promover un diálogo real, debe ser fijado en valores criterios civiles y religiosos”. En este sentido, ninguna religión como la cristiana y, en particular, la católica ha demostrado –tanto en su doctrina como en los hechos–, tener la capacidad para engendrar culturas tolerantes en las que se garantiza la libertad religiosa para todos los ciudadanos.

Con más del 50% de población musulmana y más del 40% de cristianos, Líbano constituye una de las zonas del mundo árabe más abiertas y con una fuerte influencia occidental. La Asamblea de Representantes es multireligiosa.

Gorrión.

1 comentario:

  1. En el Líbano, en 1932, el 50% de la población era cristiana, y el otro 50%, musulman. Actualmente, apenas el 40% son cristianos.

    La causa principal de este descenso es la permanente persecución que sufren los cristianos en medio de una sociedad cada vez más islamizada.

    Mis felicitaciones al Papa por este viaje, y mis oraciones para que Dios lo proteja y vuelva sano y salvo.

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