SOBRE EL CONGRESO MUNDIAL DE INSTITUTOS SECULARES. Entrevista al Padre Mario Ortega, director de comunicación del Instituto Secular 'Servi Trinitatis'

En el programa de VenL emitido el miércoles 1 de agosto de 2012, entrevistamos al Padre Mario Ortega, director de comunicación del Instituto Secular Servi Trinitatis y representante del mismo en el Congreso Mundial de Institutos Seculares. 

RESUMEN DE LA ENTREVISTA

Temática del Congreso Mundial

Es un congreso que se realiza a nivel mundial cada cuatro años. Está organizado por la CMIS, la Conferencia Mundial de Institutos Seculares. Este año se acaba de celebrar en la ciudad de Asís… Contó con la presencia de casi 400 congresistas provenientes de 36 países, que representaban a más de dos terceras partes de los institutos seculares en todo el mundo. Ha tenido un lema titulado En la escucha de Dios en los surcos de la historia: el carácter secular habla a la consagración… que resume un poco lo que es la identidad y la misión de estos institutos.

Puntos destacables del Congreso Mundial de Institutos Seculares

En primer lugar por la cantidad de personas que han participado permite un conocimiento muy amplio de la realidad de los institutos seculares tal como está en la actualidad… Los ponentes han desarrollado una serie de argumentos en las conferencias muy interesantes. Yo destacaría la primera que, bueno la apertura por parte del Prefecto de la Congregación para la Vida consagrada, el cardenal brasileño Joao Braz de Aviz, que desarrolló algunos puntos del mensaje del Papa a este Congreso… y exhortó a los miembros de institutos seculares a no desanimarse nunca a pesar de las dificultades de la actualidad, de las crisis que afectan a todos los niveles… También destacaría la conferencia de la profesora Bárbara Malkovich, profesora alemana que pertenece al grupo de formación del Papa…, desarrolló en concreto el significado de en el mundo, pero no del mundo, que es lo que caracteriza a todo cristiano, pero especialmente a los miembros de estos institutos, sobre la constante tensión del ser cristiano y de llevar a la vez una vida consagrada desde dentro del mundo… También destacaría la ponencia del arzobispo primado de Canadá, Monseñor Gérald Lacroix, arzobispo de Québec, que es además miembro de un instituto secular, y que pertenece al comité ejecutivo. Habló de la santidad, como fidelidad a Dios, en el corazón del mundo. Cómo esa co-esencialidad entre la consagración y la secularidad, dan a un miembro de un instituto secular una característica muy concreta en la vida de la santidad, en la aspiración a la santidad.

El mensaje del Papa Benedicto XVI a los institutos seculares

El mensaje se leyó el primer día del Congreso y lo primero que destacaron… fue la profundidad y la longitud del mensaje… Fue un pequeño resumen de lo que es la consagración de un miembro de un instituto secular; la secularidad de la consagración en una misma realidad, en una misma persona. Este mensaje tiene frases tan importantes como la de "la vocación de estos miembros de la Iglesia, es la de estar en el mundo asumiendo todos los pesos y anhelos con una mirada humana que coincida cada vez más con la mirada divina, de la que surge un empeño original y peculiar fundado en la certeza de que Dios escribe su historia de salvación en el entramado de las vicisitudes de nuestra historia". Es como decir que los institutos seculares, como ya habían dicho sus predecesores, están siempre a la vanguardia de lo que es la evangelización, siendo en palabras de Juan Pablo II "un laboratorio experimental donde la Iglesia edifica sus relaciones con el mundo". También el Papa Benedicto XVI resaltó la importancia de la formación para los miembros de institutos seculares, de manera que sean hombres y mujeres capaces de una mirada profunda y un buen testimonio dentro de la historia... y la frase "debéis abrazar con caridad las heridas del mundo y de la Iglesia". El Papa no esconde que vivimos en un mundo con profundas heridas a todos los niveles, y aún dentro de la Iglesia vemos cómo el pecado, que forma parte de esta realidad humana, también hieren la santidad de la Iglesia, afean el rostro de la Iglesia. Pide a los institutos seculares vivir una vida alegre, plena y acogedora, capaz del perdón, porque su vida y su consagración están fundadas en Jesucristo.

Incomprensión dentro de la Iglesia hacia el carisma de los institutos seculares

[Esta incomprensión] la achaco a dos causas: la primera, una ignorancia con respecto a lo que significan la vida consagrada, que no es solamente profesando los consejos evangélicos como cualquier religioso, sino viviendo las realidades del mundo santificando el mundo desde dentro, desde la profesión de cada uno…, pero a la vez con esta fuerza que tiene de ser todo de Dios. Hay otra causa, que es un poco el deseo instintivo que tenemos todos de simplificar. Es muy fácil decir: parece que ya comprendemos todos los misterios de la vida consagrada. La vida consagrada significa monjas, frailes, monjes y ya está. Y así los distinguimos muy bien de lo que son los laicos… Las cosas no son así de simples…, en el sentido de que se puede vivir una vida de consagración a Dios, pero sin dejar de estar en el mundo, sin dejar la condición de laico, de seglar. El Espíritu Santo, en ese sentido es inabarcable, y nuestros esquemas siempre se quedan cortos. Destacaría dos cosas: ignorancia de esta realidad y por lo tanto… una urgencia muy grande de dar a conocer esta vocación, porque cuantos jóvenes se consagrarían a Dios si supieran esta realidad. A lo mejor no la saben y por eso no encuentran su puesto en un monasterio, en un convento. Sin embargo sí que entregarían su vida a Dios desarrollando su vocación profesional, pero a la vez estando consagrados a Dios; y también superar esos prejuicios simplistas de reducir la vida consagrada a lo que es la vida religiosa sin más.

Una experiencia clarificadora: la urgencia de dar a conocer esta realidad dentro de la Iglesia

Fue una experiencia tremendamente positiva…, un gozo saber que es una realidad que, será desconocida pero es una realidad presente, viva, dentro de la Iglesia… Fue un impulso muy grande la comprensión de nuestra propia vocación.