4 may 2012

EL CATEDRÁTICO. Segundo Mandamiento de la Santa Madre Iglesia I


P. Juan Manuel Cabezas. Confesar todos los pecados mortales, al menos una vez al año, en peligro de muerte y si se ha de comulgar.

Nos dice la palabra de Dios que los Mandamientos de la Ley de Dios no son pesados (1 Jn 5:3b 2), . Con ello se quiere dar fácilmente a entender que para el pecador cumplir la ley de Dios, hacer el bien, resulta insoportable, en cambio para el hombre de bien es algo agradable, maravilloso, liberador.”.

El fastidio que produce en algunos los mandamientos de la Ley de Dios por tanto no procede del mandato divino ni de su contenido concreto sino de la maldad del hombre. Por ejemplo, si nuestra ley humana prohíbe robar, esto se le hace insoportable al que está acostumbrado a quitar a la gente lo que es suyo y vivir de ese modo. En cambio al hombre honrado le supone un gran beneficio que otro no le pueda dañar el fruto de su trabajo honrado y sacrificado.

Algo semejante ocurre con los mandamientos de la Santa Madre Iglesia. Hoy en día son despreciados por no pocos cristianos, lo que ciertamente es una clara señal de que no se vive verdaderamente la fe por parte de dichas personas. Es un termómetro que nos permite tomar conciencia de nuestro mal para poder sanar de él. En especial se hace muy duro al mundo de hoy el mandamiento de tener que confesar los pecados cometidos.

Y sin embargo, es absolutamente necesario para poder vivir cristianamente, máxime en un mundo que con tantas engañosas y malvadas estrategias promociona el pecado. En efecto, los mandamientos de la Santa Madre Iglesia, a semejanza de los de la Ley de Dios, son instrucciones establecidas por nuestra Madre, la Iglesia, que nos ha engendrado a la vida divina en el Bautismo, que si son obedecidas darán como resultado una vida ordenada, serena y feliz, como de hecho ha ocurrido y ocurre en la vida de tantos fieles y santos.

Es el sentido de todo el derecho canónico, tanto aquellas prescripciones que viene directamente de Dios (derecho divino) como las que la Iglesia pone para hacer posible la pacífica convivencia en orden y paz de todo el pueblo de Dios (derecho eclesiástico). Es una constante enseñanza del papa Benedicto XVI que el derecho es un instrumento para la libertad y la falta de un derecho rectamente entendido y vivido es causa de muchos y graves daños para las personas. En vez de gozar de la libertad de los hijos de Dios, las personas que siguen las opiniones opuestas a la enseñanza de Cristo y de la Iglesia acaban haciéndose esclavos de las modas y caprichos impuestos por los enemigos de Dios, siendo esclavos del pecado en última instancia. Y esta es una tiranía insufrible.

Continuará...

P. Juan Manuel Cabezas.
Doctor en Derecho Canónico.
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3 comentarios:

  1. ES POR ESO QUE HAY TANTA INFELICIDAD EN EL MUNDO PORQUE SE OPONEN A LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO Y DE LA SANTA MADRE IGLESIA...BUSCAN MOMENTOS DE FELICIDAD EN LAS COSAS QUE HACEN QUE LA PERSONA SE CONDENE CON EL PECADO DE IMPUREZA,CON ROBAR,CON MATAR,CON DESHONRAR A LOS PADRES ETC...Y SIEMPRE EL CULPABLE DE TODO LO TIENE LA IGLESIA....SOMOS TODOS IGNORANTES DE LAS COSAS DE DIOS...Y LA IGNORANCIA ES EL PRIMER ENEMIGO DE LA IGLESIA...SOMOS MUY POCOS LOS QUE QUEREMOS ESCUCHAR LA VERDAD Y LA ÚNICA VERDAD!!!!NSB

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  2. por favor me podra dar el nombre de el libro que desglosa los cinco mandamientos de la Santa Madre Iglesia

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  3. me dicen que de cada mandamiento de la Santa madre iglesia hay 10 en que libro puedo encontrarlos

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