Lunes 10 de septiembre de 2012.
TRADUCCIÓN VenL. Los seguidores del cerebro del atentado de Bali mataron a tres policías en Solo en las últimas semanas. También colocaron un coche bomba en un festival islámico. Los líderes de la organización musulmana moderada Ulama Nahdlatul acusan a los internados islámicos de lavado de cerebro de los jóvenes para convertirlos en terroristas, asesinos y mensajeros de un falso islam.
Una “madrasa” o escuela islámica en Ngrugki, región de Sukoharjo-Solo, fundada por Abu Bakar Baassyir, líder musulmán encarcelado con una condena de 15 años por planear los atentados de 2002 en Bali, continúa entrenando a jóvenes terroristas. También se cree que tienen vínculos con células extremistas en Francia y otros países europeos.
La información proviene de los informes de la policía antiterrorista de Indonesia. Dos veces en los últimos días, estudiantes de la “madrasa” atacaron a dos integrantes de este cuerpo policial en Ngrugki, matando a dos. Un atentado el 19 de agosto en la ciudad de Solo, distrito Idul Fitri, fue también perpetrado por los estudiantes de la escuela islámica.
El Inspector General Antiterrorista Ansyan Mbai confirmó que la escuela fundada por Baassyir está estrechamente vinculada con el grupo terrorista Musulmanes Franceses, al cual Mohamed Merah, autor de la masacre de Toulouse, pertenecía.
La “madrasa” de Ngrugki es una puerta giratoria entre los extremistas musulmanes europeos y asiáticos. Durante meses albergó a Jean Salvi, un extremista musulmán francés buscado por las autoridades francesas. En el pasado, había sido asociado con Baassyir y otros líderes musulmanes de Pakistán, Indonesia y Afganistán.
Cientos de “madrasas” se extienden por Indonesia. Originaria de los javaneses, el nombre original ("pasantren") se refiere a las escuelas musulmanas que ofrecen alojamiento y comida.
En las zonas más pobres del país, a menudo es el único lugar donde los niños pueden acceder a la enseñanza. A menudo están financiadas por las grandes organizaciones musulmanas.
Hasta hace pocos años, la mayoría estaban en manos de Nahdlatul Ulama (N. U.), la mayor organización islámica moderada de Indonesia. Esto garantizaba la calidad de la enseñanza.
Pero desde principios de la década de 2000, los grupos radicales musulmanes abrieron sus propias escuelas de internado, admitiendo principalmente a los estudiantes más pobres y analfabetos.
Para Kiai Hajj Aqil Siradj, líder de N. U., las escuelas conectadas a los líderes extremistas son un verdadero peligro para el islam, especialmente por la forma en que podrían influir en la actitud de los no musulmanes hacia la religión.
En esos lugares, los jóvenes estudiantes pasan por un proceso de lavado de cerebro virtual, lo que les lleva a realizar actos terroristas en nombre de un “falso islam”.
“Lo que se enseña en esas escuelas no es el verdadero islam”, explica. “Estos lugares existen sólo para crear terroristas”.
Es más, los puntos de vista de los estudiantes sobre la religión influyen en sus familias. En algunos casos, las familias se enorgullecen del hecho de que sus hijos se quitaron la vida en ataques de “defender” los verdaderos valores del Corán.
Recientemente, Canni Assidiqie, padre de Muschsin Canni Permadi, un joven estudiante de Ngrugki que fue muerto en un tiroteo con la policía, dijo a la prensa que su hijo murió como un mártir y que estaba orgulloso de él.
Pero para Siradj, “un terrorista no es un héroe sagrado, sino un perdedor”.
Noticia en Asia News.
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