23 mar 2012

ESPIRITUALIDAD CATÓLICA. En Cuaresma, Jesús nos lleva al desierto. V


P. Rafael Pérez. El pueblo de Israel, vive en el desierto el momento más importante de su historia. Es el momento de la Alianza con Dios. Así se convierte, por puro y gratuito amor de Dios, en el Pueblo elegido; el Pueblo de la Alianza. Nos lo relata el libro del Éxodo:

“Ahora, pues, si de veras me obedecéis y guardáis mi alianza, seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos” (Ex 19, 5 ss). “Yo soy Dios, tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, del lugar de esclavitud. No tendrás otros dioses fuera de mí” (Ex 20, 1-3).

Moisés vino y transmitió al pueblo todas las palabras de Dios y todas sus normas. Y todo el pueblo respondió a una: “Cumpliremos todas las palabras que ha dicho Dios”. Pese a la palabra dada, esta Alianza, es traicionada por la rebeldía e infidelidad del Pueblo, que cae numerosas veces en la idolatría.

“Al ver el pueblo que Moisés tardaba en bajar del monte, se reunió en torno a Aarón y le dijo: Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros. Aarón hizo un becerro de fundición. Entonces ellos exclamaron: «Éste es tu Dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto” (Ex 32, 1-4).


Continuará...

P. Rafael Pérez.
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