Jueves 24 de octubre de 2013.
RESUMEN VenL. Mons. Gerhard Müller, manifestó que no es posible dar sacramentos a los divorciados vueltos a casar. "Esta práctica no es coherente con la voluntad de Dios…, y representa una dificultad significativa para el ecumenismo". En un extenso documento el arzobispo recordó: "La Iglesia Católica ha defendido la absoluta indisolubilidad del matrimonio también al precio de grandes sacrificios y sufrimientos", y reconoció que "allí donde no es posible hallar una nulidad del matrimonio, es posible la absolución y la comunión eucarística si se sigue la aprobada tesis eclesial que establece vivir juntos 'como amigos, como hermano y hermana'". Ambos miembros de la pareja "asumen el compromiso de vivir en plena continencia". Con respecto a la tendencia de suministrar los sacramentos a los divorciados que invoca "la misericordia", aclaró: es "un falso llamado" con el cual "se corre el riesgo de la banalización de la imagen misma de Dios, según la cual Dios no podría hacer más que perdonar".
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