Gorrión. El domingo, 20 de noviembre de 2011, el pueblo español votó en las urnas para botar con una poderosísima patada a José Luis Rodríguez Zapatero junto con todo su (des)Gobierno socialista.
Tres han sido las ocasiones en las que la ideología socialista (que no social) se ha hecho con el poder en España, dejándola en las tres ocasiones en una situación lamentable. Se plantea una cuestión... ¿cómo es posible semejante catástrofe de Gobierno? Una respuesta posible es que el socialismo odia a España.
En la primera de ellas, años 30 del siglo XX, su paso por el poder terminó en una terrible guerra civil, en la que se enfrentaron hermanos contra hermanos, después de que el socialismo marxista jugara a enfrentar a unos contra otros –como siempre hace–, sin tener ningún problema –para lograr su objetivo– en quemar iglesias y matar a miles de personas inocentes –principalmente clérigos y personas religiosas– desde 2 años antes del inicio de la guerra.
La segunda ocasión fue la del Gobierno del Felipe González (1982), que dejó al país con unos índices de paro muy semejantes al que deja esta tercera y última edición de Gobierno socialista (por referirnos sólo a un aspecto de la vida social).
El último huracán socialista comenzó en 2004, con Zapatero como estrella principal. Estando ya España en una excelente situación económica que se había logrado durante el Gobierno del Partido Popular (PP) (llegó a ser una de las principales potencias del mundo), el nuevo triunfo del PP estaba claro. Era cuestión de horas, y todas las encuestas así lo decían. Pero todas las previsiones se cambiaron cuando Rubalcaba –sirviéndose de maniobras siniestras, aprovechando el desconcierto creado por el asesinato de 296 personas en Madrid–, consiguió robar el Gobierno para el PSOE, iniciándose así el tercer Gobierno socialista en España.
Afortunadamente, ya llega a su fin esta tercera y última etapa del PSOE en el Gobierno de España. La mayoría de los españoles desean que ésta sea ya la postrera, y así lo han demostrado en las urnas. El mandato de los socialistas Zapatero y Rubalcaba ha estado en todo tiempo inspirado por el divide y vencerás que siempre ha caracterizado al marxismo. Por citar sólo alguna de los innumerables logros de este terrorífico (des)Gobierno, diremos que, en tiempo record, ha conseguido fundirse todas las reservas que España tenía acumuladas y la ha endeudado para los próximos 20 años –como mínimo, porque muchos sospechan que la deuda real es mucho mayor de la que han reconocido–.
Después de la caída del muro de Berlín y de las situaciones nefastas en las que, de manera invariable, quedan los países que adoptan ideologías de tipo marxista-socialista, cada vez son menos los que siguen creyendo que el sistema socialista pueda ser una opción. Quizás este tercer pésimo –como los dos anteriores– Gobierno socialista en España sea ya el último de su historia. Desde luego, todos los españoles, pero de manera especial las familias, los humildes y los niños, lo agradecerían.
La herencia que dejan: corrupción en las instituciones, destrozo de la educación y de la sanidad pública, mala situación de España en el exterior, uniones homosexuales equiparadas al matrimonio, aborto, eutanasia que han estado a punto de aprobar también, persecución al catolicismo, índices desorbitados de desempleo, deuda y despilfarro. A 21 de noviembre de 2011, España paga 100 millones de euros al día en deuda pública y genera una familia entera en paro cada 15 minutos.
Pero hoy es un día de alegría –o, al menos, de esperanza– porque comienza a verse una luz al final de este túnel.
Gorrión.
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Tres han sido las ocasiones en las que la ideología socialista (que no social) se ha hecho con el poder en España, dejándola en las tres ocasiones en una situación lamentable. Se plantea una cuestión... ¿cómo es posible semejante catástrofe de Gobierno? Una respuesta posible es que el socialismo odia a España.
En la primera de ellas, años 30 del siglo XX, su paso por el poder terminó en una terrible guerra civil, en la que se enfrentaron hermanos contra hermanos, después de que el socialismo marxista jugara a enfrentar a unos contra otros –como siempre hace–, sin tener ningún problema –para lograr su objetivo– en quemar iglesias y matar a miles de personas inocentes –principalmente clérigos y personas religiosas– desde 2 años antes del inicio de la guerra.
La segunda ocasión fue la del Gobierno del Felipe González (1982), que dejó al país con unos índices de paro muy semejantes al que deja esta tercera y última edición de Gobierno socialista (por referirnos sólo a un aspecto de la vida social).
El último huracán socialista comenzó en 2004, con Zapatero como estrella principal. Estando ya España en una excelente situación económica que se había logrado durante el Gobierno del Partido Popular (PP) (llegó a ser una de las principales potencias del mundo), el nuevo triunfo del PP estaba claro. Era cuestión de horas, y todas las encuestas así lo decían. Pero todas las previsiones se cambiaron cuando Rubalcaba –sirviéndose de maniobras siniestras, aprovechando el desconcierto creado por el asesinato de 296 personas en Madrid–, consiguió robar el Gobierno para el PSOE, iniciándose así el tercer Gobierno socialista en España.
Afortunadamente, ya llega a su fin esta tercera y última etapa del PSOE en el Gobierno de España. La mayoría de los españoles desean que ésta sea ya la postrera, y así lo han demostrado en las urnas. El mandato de los socialistas Zapatero y Rubalcaba ha estado en todo tiempo inspirado por el divide y vencerás que siempre ha caracterizado al marxismo. Por citar sólo alguna de los innumerables logros de este terrorífico (des)Gobierno, diremos que, en tiempo record, ha conseguido fundirse todas las reservas que España tenía acumuladas y la ha endeudado para los próximos 20 años –como mínimo, porque muchos sospechan que la deuda real es mucho mayor de la que han reconocido–.
Después de la caída del muro de Berlín y de las situaciones nefastas en las que, de manera invariable, quedan los países que adoptan ideologías de tipo marxista-socialista, cada vez son menos los que siguen creyendo que el sistema socialista pueda ser una opción. Quizás este tercer pésimo –como los dos anteriores– Gobierno socialista en España sea ya el último de su historia. Desde luego, todos los españoles, pero de manera especial las familias, los humildes y los niños, lo agradecerían.
La herencia que dejan: corrupción en las instituciones, destrozo de la educación y de la sanidad pública, mala situación de España en el exterior, uniones homosexuales equiparadas al matrimonio, aborto, eutanasia que han estado a punto de aprobar también, persecución al catolicismo, índices desorbitados de desempleo, deuda y despilfarro. A 21 de noviembre de 2011, España paga 100 millones de euros al día en deuda pública y genera una familia entera en paro cada 15 minutos.
Pero hoy es un día de alegría –o, al menos, de esperanza– porque comienza a verse una luz al final de este túnel.
Gorrión.
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