En el programa de VenL emitido el miércoles 27 de junio de 2012, entrevistamos al padre Juan Félix Gallego, rector del Seminario Menor de Toledo, con motivo del documento presentado por la Santa Sede para la promoción de las vocaciones sacerdotales.
RESUMEN DE LA ENTREVISTA
Función de un Seminario Menor
El Seminario Menor cumple un papel importante a la hora de saber discernir en un chico que cree que ha sentido la vocación sacerdotal. En Toledo concretamente tiene una larga historia esta institución..., y juega un papel muy importante de cara... al Seminario Mayor. El 30 % de los seminaristas mayores vienen del Menor. Es un tiempo en el que los chicos reciben en las edades comprendidas entre 12 y 18 años la misma formación que pueden recibir en sus pueblos de origen, pero en un ambiente que les ayuda a saber verlo todo desde la mano de Dios y saber plantearse su vida con Dios, plantearse su futuro con Dios. Siempre cuando admitimos a un chico, le pedimos, como una de las exigencias, que haya sentido, o al menos no se cierre a sentir una posible llamada de Dios al sacerdocio.
Un día en el Menor
Está todo el tiempo muy ordenado, y esto también les ayuda a los chicos a vivir una disciplina interior. Nos levantamos a las ocho menos cinco, después tenemos un ratito de oración en la capilla, el desayuno y a las nueve de la mañana empezamos las clases de secundaria y de bachillerato, según las edades. Tenemos clase hasta las dos de la tarde, y a las cuatro de nuevo otro par de horas de clase... Hay varios tiempos de estudio; la celebración de la Eucaristía todos los días y también tiempo de deporte, mucho deporte, porque esto también les ayuda a los chicos a despejarse y a coger fuerza para el estudio. La verdad es que juegan con mucho ímpetu.
Equipo de profesores
En Toledo tenemos la gran suerte de contar con un claustro de profesores propio... La mayoría son laicos, además que su testimonio cristiano ayuda mucho a los chicos a la hora de madurar humana, cristiana y vocacionalmente. Y después tenemos también un grupo de sacerdotes que complementan este claustro de profesores. Los sacerdotes normalmente damos clases de humanidades: filosofía, latín, griego, ética. Todo lo demás lo dan los profesores laicos.
Papel de las familias
Es fundamental, en la formación de los chicos y más en estas edades tan difíciles, el trabajar codo a codo con las familias. Con ellos tenemos muchas entrevistas cada semana; las Misas de los domingos son Misa de familia, a las 12 y media de la mañana. Tenemos un diálogo muy fluido con ellos. Sentimos, y así se lo pedimos, su apoyo para ir en la misma dirección a la hora de formar a los chicos... Hemos sido testigos de experiencias muy hermosas con las familias: padres que no frecuentaban la Iglesia y que sorprendentemente su hijo ha sentido interiormente una llamada del Señor y ha decidido venir al seminario, los padres no se han opuesto y cómo por el hijo..., con la Misa de cada domingo en el seminario, con la oración de la tarde que tenemos con las familias a las seis y media, han ido integrándose en la vida de la Iglesia y... les ha cambiado la vida... Padres que estaban alejados de la Iglesia han vuelto al Señor, gracias a su hijo y gracias también al Seminario.
Alumnos del curso 2012-2013
Hemos tenido este curso 50 chicos, y mañana comenzamos una convivencia de ingreso, de tres días, en la que participan los chicos que quieren ingresar el próximo año como seminaristas. Tenemos 27 solicitudes. Recibimos 27 posibles candidatos al seminario que formarían parte de esta familia a partir de septiembre, que es cuando comenzamos de nuevo el curso escolar. Los niños son hijos de su tiempo y también de su edad. Los 14, 15, 16 es la edad del pavo... Es la edad de la rebeldía contra la autoridad, y cualquier orden que venga de fuera. También hay lo que llamamos el tonteo con las chicas... Contamos con ello, pero siempre decimos que es muy distinto vivir esta edad difícil del pavo en el Señor y con el Señor en el Seminario, que vivirlo fuera, en un ambiente que arrastra mucho, como es el ambiente de los amigos en el pueblo. Aquí intentamos crear un clima, siempre respetando la libertad... de vivir todas las dificultades que tengo en mi edad, con el Señor, sabiendo que no estoy solo, que el Señor me ama tal como soy, que me perdona, me acoge, espera de mí grandes cosas...
Promedio de alumnos que perseveran hasta el Seminario Mayor
Varía mucho con los cursos. Cada curso tiene unas características propias... Hace tres años terminaron 11 seminaristas... y pasaron 10. Este año han acabado seis y han pasado al mayor dos. No hay una media que todos los años se repita. No obstante, bien pasen al mayor, bien no lo hagan, sino que descubran que su vocación no es el sacerdocio y opten por carreras civiles, la formación en el Seminario siempre les queda... En 7 años que llevo de formador, no he visto a nadie que se vaya rebotado o mal con la Iglesia, con el Seminario, sino, por el contrario, muy agradecidos y valorando toda la formación humana, académica y cristiana que aquí se les ha dado. El Seminario Menor es un gran don. Sobre todo de cara al sacerdocio y a las vocaciones sacerdotales, esa es la orientación principal que debe tener todo Seminario Menor, pero también es un gran don para otras vocaciones: a la vocación matrimonial sobre todo, y para vivir cristianamente y seguir testigo de Cristo en nuestro mundo, aunque no sea sacerdote.
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