19 jul 2011

OPINIÓN. “No hay nada nuevo bajo el sol”, ni en la Puerta del Sol de Madrid



Gorrión. En toda España y en la comunidad internacional hemos sido testigos de la ocupación de una importante plaza pública, algo que está prohibido hacer. Además, el Consejo Electoral Central, había prohibido expresamente la manifestación, por invadir la jornada de reflexión que precede a un día eleccionario. Sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba, abonado al poder desde hace décadas, usó una vez más la autoridad para ir en contra de la ley. ¡¿Cómo es posible?! Por eso, porque en esta España que se desarma esto es posible, España está como está.

Intentó así (abusando de la autoridad) crear desconcierto y confusión. Posiblemente para intentar sacar una ventaja electoral tratando de repetir lo que pasó en 2004 cuando, un día antes de las elecciones le dieron la vuelta a las encuestas, aprovechando el atentado en el que murieron –mataron a- 198 personas.

El Estado se ha hecho cómplice de esta masiva vulneración de la ley en vez de defenderla. Cosa que no deja de ser muy grave siendo la base de la paz cívica el respeto de la ley.

Dicho esto, sorprende la mezcla nada homogénea de ideas que se produjo en esa concentración-manifestación, que es más un “fenómeno” que un “movimiento”, por la falta de estructura y de coherencia de pensamiento: desde lo muy razonable, justo y justificado, hasta lo más irracional y anárquico. Algunos incluso promueven la destrucción de este sistema y cambiarlo por otro, pero lo que en realidad defienden es que se quiten los que ahora están para ocupar ellos los mismos puestos.

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