14 mar 2011

Esther Sáez, víctima en un vagón de la muerte del 11-M y maestra de vida: "¿Dónde estaba Dios? Dios estaba ahí, conmigo"


OPINIÓN
Fray Tuk. Jueves 11 de marzo de 2004. Han pasado ya 7 años. Abominable atentado terrorista en Madrid. Abominables quienes lo idearon. Abominables quienes lo ejecutaron. Abominable que todavía no se sepa quiénes fueron unos y otros (tan sólo hay tres condenados).

Pero más allá de ese abismo de inmundicia, se alza limpio el testimonio maravilloso de Esther Sáez. En el vagón en el que viajaba estalló una de las bombas. El jóven que viajaba a su lado murió en el acto. Ella, con once operaciónes encima, cree que médicamente debería estar muerta. Ayer dio un impactante testimonio de fe en televisión. Con esta ocasión, me ha parecido oportuno rescatar del archivo la entrevista que Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo le realizó en la revista Alfa y Omega el 15 de febrero de 2010, publicada en Camino Católico.

"Dios estaba ahí, conmigo".

"Muchos, con lo de Haití, se preguntan: ¿Dónde está Dios en estos momentos? ¿No era tan bueno? No saben lo que están diciendo. Los eruditos de hoy en día son los que piensan que se puede construir la vida sin Dios. Me han dicho que en Haití han sacado gente de los escombros e inmediatamente se han puesto a rezar: ellos son los sabios de verdad. Cuando uno lo pasa mal, Dios es el único que está. Yo, cuando estaba en la Unidad de Críticos, no me podía mover, estaba sorda, sin apenas ver, con un respirador para poder respirar..., me sentía sola. Pero es una soledad que sólo en ella eres capaz de ver a Dios cara a cara. ¿Dónde estaba Dios? Dios estaba ahí, conmigo".

Cuando pienso en los terroristas...

"Rezo el Padrenuestro, porque resume el amor a los hermanos, amigos y no tan amigos. No tengo rencor. Me pregunto qué tipo de vida han llevado para acabar haciendo eso. No debemos juzgar, porque no sabemos cómo han vivido. Seguramente han crecido con mucho odio alrededor, con mensajes contra la vida de los demás, gente que seguramente está vacía. A mí me han destrozado la vida, pero tengo una Vida aparte. ¿Y ellos?"

Libertad y responsabilidad del hombre en las catástrofes.

"Muchas desgracias son producto del hombre; es muy fácil echarle la culpa a Dios. El terremoto de Haití, si hubiera pasado en Japón, no habría causado tantas víctimas. No es culpa de Dios que esa gente haya vivido en las condiciones en las que viven. Con el atentado del 11-M pasa lo mismo: ¿es que fue Dios el que puso la bomba? El regalo más hermoso que nos ha dado Dios, aparte de la vida, es la libertad".

"Las horas más bajas".

"Suelo tener un salmo marcado en la Biblia, que rezo cuando estoy en las horas un poco más bajas. Es el salmo 121, que dice: El auxilio me viene del Señor. Porque no es fácil tener, a los 38 años, los mismos dolores que una persona de 80. Tengo un rosario tan grande de secuelas... Son momentos duros, que vivo desde la perspectiva de Dios. No hay que tener miedo de decirle a Cristo: Mira, Señor, estoy mal, estoy triste. O me ayudas, o me hundo. Y cuando tú hablas al Señor así, desde el corazón, Él te ayuda. Además, alguien me enseñó una vez que la oración de los enfermos tiene mucho valor. Y eso me ayuda a pensar que a alguien le está ayudando lo que yo paso".

Fray Tuk.

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3 comentarios:

  1. ¿Donde puedo ver el video de la entrevista de Casimiro a Esther Saez emitido el 15/03/2011,
    IMPACTANTE. Enhorabuena, Don Casimiro.

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  2. Ees muy bueno que haya personas, me gustaría que fueran una gran mayoría, que tienen claro que Dios no las abandona ni en la peor de las circunstancias.

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  3. Es verdaderamente importante que el ser humano tenga presente, siempre, a Dios, en su vida. Y eso es, aún, más importante, cuando los acontecimientos por los que pasa no son los mejores o, como en determinados casos, son muy malos y negativos para la vida.

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