De la licencia para matar a la obligación de matar

OPINIÓN

Gorrión. Quiero llamar la atención de algo positivo que sucedió la semana pasada y de lo que tuve noticia gracias a LHV: El Consejo de Europa rechaza restringir la objeción de conciencia a los médicos que no quieran practicar abortos. Una legisladora socialista del Consejo de Europa había propuesto que los médicos no se pudieran negar a abortar niños. Sí, quería que se les obligara a hacerlo, aún contra su voluntad. ¡Y su propuesta se llevó a votación! Gracias a Dios (y a los legisladores que votaron en contra), el resultado de la votación fue negativo.

Aunque hay que recordar que las resoluciones del Consejo de Europa son “posiciones orientativas” para los 47 países que lo integran, sin carácter vinculante o coercitivo, ésta resolución se convierte en un instrumento que puede librar a Europa de que médicos, enfermeras y demás personal de los centros sanitarios terminen teniendo la “obligación” de involucrarse en el aborto de niños, salvo que quieran perder sus empleos.

Por eso, cuando vemos acá en Argentina a los que tratan de ofrecer el aborto como una “solución humanitaria”, tengamos la sabiduría de fijarnos en los países que pasaron la línea de convertir en “legal” el asesinato programado de niños inocentes, para ver hasta dónde llegaron. Y es que el que hace lo más, hace lo menos. El que es capaz de promover la matanza de niños, no encuentra dificultad en saltar por sobre la conciencia de los demás negándoles su derecho a no querer matar.

Finalmente, y para que esta “locura” pueda "comprenderse" es preciso saber que el aborto es también un negocio. Un negocio que arriba cuantiosas ganancias a los que se lucran con él.

Quiero terminar con una frase que nuestro querido Juan Pablo II pronunció gritando: ¡Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente!

Gorrión.

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