4 dic 2012

ESPIRITUALIDAD CATÓLICA. Misioneros claretianos y mártires. I



P. Jorge Teulón. Fernão do Pó (llamado también Fernando Póo, Fernão Pó o Fernando Pó) fue un navegante portugués (siglo XV) explorador de la costa de África occidental, conocido por haber descubierto las islas del golfo de Guinea, en particular la isla de Bioko (Guinea Ecuatorial), que fue llamada Fernando Poo en su honor hasta mediados del siglo XX. Exploró igualmente el estuario del río Wouri, en el actual Camerún, nombrándolo como “rio dos Camaroes” (río de los camarones) de donde proviene el nombre de Camerún.

La primera expedición a Fernando Poo de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, fundados por san Antonio Mª Claret, salió de Barcelona el 5 de octubre de 1883 en el vapor “Coruña”, llegando a Fernando Poo el 13 de noviembre. Iba como Prefecto Apostólico el P. Ciriaco Ramírez y los recibió en Santa Isabel el Gobernador don Antonio Cano. Los claretianos son, con pleno derecho, los misioneros por antonomasia de Guinea Ecuatorial. A ellos debemos su gran labor doctrinal.


El beato Pau Castellà Barberà estuvo destinado en las misiones de Fernando Poo desde 1893 a 1908. Por su parte, el beato Andreu Feliu Bartomeu trabajó en estas tierras africanas de 1903 a 1934. Ambos claretianos, son hoy nuestros dos protagonistas; los dos serán martirizados en Reus (Tarragona) el 26 de septiembre de 1936.

En julio de 1936 la Comunidad claretiana de Tarragona estaba compuesta por siete religiosos. Algunos alcanzaron la palma del martirio. Son Frederic Vila Bartrolí, Jaume Mir Vime y Antoni Vilamassana Carulla. Estos tres, junto con los cuatro de la Selva del Camp (Tarragona): Antoni Capdevila Balsells, Sebastià Balsells Tonijuan, Pau Castellà Barberà y Andreu Feliu Bartomeu, forman parte del grupo que será beatificado el 27 de octubre de 2013.

Monseñor Nicolás González Pérez fue Vicario Apostólico de Fernando Poo, mientras el Hno. Andreu Feliu permaneció en dichas tierras. En la portada del ABC, que da noticia de su consagración episcopal, puede verse el altar mayor del Santuario del Corazón Inmaculado de María, que desaparecería 17 años después, en plena persecución religiosa.

 Efectivamente el 20 de julio de 1936 toda la Comunidad claretiana de la Selva del Camp (Tarragona) se dispersó. La Comunidad era muy numerosa: estaba compuesta por 23 religiosos. De ellos, nueve fueron mártires en lugares diferentes. El Hno. Pau, de 74 años, se refugió en casa de unos sobrinos que le querían mucho. Pero él para evitar comprometerlos, consiguió que le lleveran a una casa en el campo. Allí estuvo dos días, el 25 y el 26 de julio. Estaba tan extenuado que tuvo que regresar a la casa familiar. Su ejemplo era el de un hombre muy espiritual, devoto del santo rosario y lleno de bondad.

Por su parte, el Hno. Andreu decidió no comprometer a su familia, y se refugió en las afueras de La Selva, en pleno campo, con mil privaciones, dentro de una miserable cabaña. Ambos religiosos fueron descubiertos y denunciados al Comité de Reus, que los sentenció a muerte.

Los dos eran naturales de la Selva el Camp (Tarragona), los dos habían ido a las misiones de Fernando Poo y los dos habían regresado enfermos, después del servicio realizado en aquellas misiones. Ahora, los dos darían juntos la vida por Nuestro Señor Jesucristo. Era el 26 de octubre de 1936. El Hno. Pau tenía 74 años y el Hno. Andreu, 66. Fueron asesinados en la Riera de la Quadra, término municipal de Reus. Sus restos, reconocidos por vecinos y familiares, fueron trasladados al cementerio de Reus y sepultados en una fosa común.


Continuará...

Publicado en Religión en Libertad

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