OPINIÓN. Plan oculto en África para eliminar influencia de la Iglesia

Fray Tuk. El obispo de Mbulu, en Tanzania, alertó de tres cuestiones fundamentales: existen estrategias anticristianas de profundo calado, los laicos tienen el deber propio de oponerse en las instancias públicas a esa ideologicación, a la jerarquía le compete la grave obligación de formar a los laicos.

No conocía nada de este obispo africano, pero me doy cuenta de que es un Beato en vida. Beatus Kinyaiya, franciscano capuchino (y es el segundo artículo consecutivo de Certeza Católica que se hace eco de la intervención en el pasado Sínodo de Obispos sobre la Nueva Evangelización de un capuchino), apunta certeramente a los laicos como los responsables directos "de la evangelización del amplio y complejo mundo de la política, de la economía, de la cultura, de la ciencia y del arte, sirviéndose de los medios de comunicación social". Pero, a su vez, estos laicos sólo podrán ser sólidos cristianos si los pastores cumplen su misión trascendental de formarlos en la firmeza de la fe católica. Esta es la estrategia del obispo Kinyaiya contra el sibilino aunque evidente ataque a la cultura cristiana que viene desde las más altas instancias públicas (ver La Masonería reina sin ser molestada en los vértices del Estado). Nunca me pareció que las verdades de sentido común de fe se pudiesen obviar. Más bien me parece que son las que más hay que repetir.

Los títulos, subrayados y comentarios en cursiva son míos.

Denuncia de políticas anticatólicas.

"En África hemos notado la difusión del plan oculto de hacer desaparecer sistemáticamente la influencia de la Iglesia y su guía de las instancias públicas. Algunas de las nuevas leyes tienden a eliminar el papel de la Iglesia de la enseñanza, de la sanidad, de los servicios sociales a las comunidades y como voz moral que defiende los valores fundamentales del Evangelio".

La cristianofobia debe ser denunciada cada vez que asome el hocico. ¿No será que la impunidad con la que actúan estas ideologías anticatólicas tiene que ver mucho con el silencio de laicos y pastores? El que calla otorga.

Misión de los laicos: cristianizar mentalidades, costumbres, leyes y estructuras.

"Ante esta situación, los laicos, cuya particular vocación los coloca en el mundo y los hace responsables de tareas temporales de diverso género, han de realizar la propia vocación bautismal en favor de la evangelización del amplio y complejo mundo de la política, de la economía, de la cultura, de la ciencia y del arte, sirviéndose de los medios de comunicación social. Deben evangelizar: el amor humano, la familia, la educación de los niños y de los adolescentes, de los profesionales y de los que sufren. Cuantos más laicos inspirados en el Evangelio se comprometan en estas realidades, más estarán éstas al servicio del Evangelio. (...) El mundo es una amplia viña. El dueño de la viña es el Señor y Él invita a los hombres, mujeres y niños a ir a la viña y trabajar para que produzca muchos frutos de buenas obras. En el compromiso de la evangelización, corresponde a los fieles laicos infundir espíritu cristiano en la mentalidad, en las costumbres, en las leyes y en la estructura de la sociedad en que viven. Los laicos deberán impregnar y perfeccionar el orden temporal con el espíritu del Evangelio".

La doctrina del Vaticano II respecto a la misión de los laicos en el mundo es tan excelente como desatendida. ¿Se tomará por fin en serio el Concilio tras su 50º aniversario?

Misión de la jerarquía: formar católicamente a los laicos.

"Nosotros, líderes, tenemos el deber de formarlos adecuadamente, poniendo a su disposición más centros de pastoral y Altas Instituciones de Aprendizaje, convocando más sínodos locales que los impliquen en todos los niveles y realizando para ellos más programas de formación pastoral, como retiros y seminarios".

Percibo demasiado miedo (no quiero pensar que es apostasía) en los pastores a la hora de transmitir la fe y la moral a los laicos íntegramente, con convicción y gozo, para así ayudarles a forjar una profunda identidad católica. Así jamás vamos a tener un laicado con peso en la sociedad. 'Operari sequitur esse'. ¿Se tomará por fin en serio la formación de los laicos en base al Catecismo de la Iglesia Católica tras su 20º aniversario?

Texto completo de su intervención.

Publicado en Certeza católica.
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