OPINIÓN
Fray Tuk. El pasado fin de semana se celebró en la ciudad de Bariloche el 26 Encuentro Nacional de Mujeres. No estuve allí. Leo que la agencia de noticias Telam se hace eco de las palabras de una integrante de la Comisión Organizadora, que "expresó su orgullo por el éxito del encuentro". Sin embargo, el portal Bariloche Digital titula el artículo dedicado al Encuentro "El paso de la Barbarie por la ciudad". Habla de "agresión a negocios, vidrieras, la Iglesia Catedral y las plazas con grafittis..." ¿Esto no es noticia para Telam? Parece que sí lo es para "el cuidadano común" de Bariloche, que padeció y padece el lamentable espectáculo. ¿O es que esta violencia y el insulto anticristiano es precisamente "éxito" para la Comisión Organizadora y para Telam? Sería deseable que la organización del Encuentro se desmarcase de "la Barbarie", pero ningún año lo hace. Así como nunca informa Telam de los grupúsculos de incivilizadas que interpretan el mismo esperpento bandálico cada año. El que calla otorga. Quien no calló fue el obispo de Bariloche, monseñor Maletti, quien denunció la "actitud muy agresiva en general hacia todos los credos y en particular a la iglesia católica". A continuación reproduzco íntegro el artículo de Bariloche Digital. El subrayado es mío. Por cierto, ¿para cuándo una filmadora y un reportero profesional informando en vivo de la marcha y de las repetidas agresiones verbales y físicas a los católicos convocados cada año para defender las catedrales de las ciudades sede?Bariloche Digital. El paso de la Barbarie por la ciudad.
«Eso fue lo que registró el ciudadano común tras la "visita" de algunas y algunos participantes del Encuentro Nacional de Mujeres. Su accionar empañó y ocultó todo lo bueno que seguramente surgió en los talleres que se realizaron. No podemos reflejar sus resultados sin dejar de ver que con su silencio, con el permitirles accionar como lo hacen a estas salvajes sin condenarlas seria y firmemente, con una tolerancia que en realidad es indiferencia por lo que hacen, les permiten participar y embozadamente dañar y destruir todo lo que pueden por donde pasan.
La agresión a negocios, vidrieras, la Iglesia Catedral, las plazas, con grafittis que conocemos lo que cuesta limpiar en piedra y el orgullo que tenemos los barilochenses ediliciamente por algunas construcciónes que aparecen algunas enchastradas con estupideces, no tienen perdón ni disculpas. Esto es abusar de la democracia, abusar del sistema, abusar de la confianza de una localidad que está tratando de salir de sus problemas. Una vergüenza, un salvajismo, la violencia, el fascismo, el atropello y la intolerancia encarnada.
Lo único que van a lograr y están muy cerca de conseguirlo y es lo que buscan, es que los vecinos de alguna localidad las corran a palazos porque no en todos lados se les tendrá la misma tolerancia y paciencia. Cuando ello ocurra ¿recurrirán a los derechos humanos para que les den la razón? Seguramente sí, es lo que busca un sector para victimizarse. Pero recibirán el repudio de la enorme mayoría del país y no el aplauso.
Los Jóvenes Evangélicos Bautistas que realizaron su Congreso en la ciudad, como regalo y presencia de su visita habían limpiado de vieja cartelería pegada, carteles colgados y pintado los paradores de colectivos de todo tipo de estúpidos grafittis y publicidad electoral y estas "señoras" en horas nada más, destruyeron el trabajo que habían realizado sobre todo en las paradas de colectivos.
Suponíamos que con los pésimos antecedentes que habían dejado en Paraná, su comportamiento en Bariloche sería distinto y todos nos equivocamos. Honestamente, no deberíamos publicar sus conclusiones, no vamos a permitir que se deje de lado en la portada y lectura de la gente y no se tome con la suficiente seriedad "el salvajismo con que se manifestaron algunas" es cierto, pero que lo hacen porque las demás se lo permiten en lugar de expulsarlas de una intención tan útil y constructiva como lo es la búsqueda de sus plenos derechos.
Nadie vería como ilógico, que las autoridades municipales prevengan a sus iguales de Misiones, sobre la peligrosidad de esas mujeres y la necesidad de arbitrar los medios para que por lo menos alguien se haga responsable de los destrozos y gastos que generen, por ejemplo exigiéndoles un depósito en dinero para permitir el evento». (10-10-2011. 13.00)
Fray Tuk.
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Excelente articulo. Que ayuda a todos a reflexionar y actuar de acuerdo al bien de todos. ¡Por favor que las autoridades se despierten y actuen!
ResponderEliminarAmigos y personas de buena voluntad luchemos con la palabra y el ejemplo.
Grave responsabilidad de las autoridades en este triste asunto. Efectivamente, "quien calla otorga". Pero, ¿qué sucede cuando el que calla tiene la OBLIGACIÓN, no sólo de hablar sino de actuar, y no lo hace? Que se convierte en CÓMPLICE del otro, prevericando, además en sus funciones públicas.
ResponderEliminarAsunto muy grave en el que alguien tendría que intervenir.
Genial como siempre. Gracias, Fray Tuk.
ResponderEliminarMuy bueno el artículo. También estaría bien que cada año seamos más los católicos, hombres y mujeres, que nos hagamos presentes en esos encuentros, no sólo en la defensa de la catedral, sino también en los talleres, para hacer presente en ellos y en las conclusiones de los mismos, que las mujeres de Argentina NO queremos el aborto, y que defendemos la vida. La próxima es en Posadas... ojalá no brillemos por nuestra ausencia.
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