Lunes 3 de octubre de 2011.
RESUMEN VenL. “Si la familia va a Misa, es más feliz; y muchas otras cosas. Para la unidad y la fortaleza, es clave practicar y rezar”, expresa Pat Fagan que dirige el Marriage and Religion Research Institute en Washington. Es un centro que organiza los datos de diferentes instituciones y los resume. Dice que los resultados son contundentes: las familias que van a Misa, funcionan mejor. A los niños que van a la iglesia con sus familias, les va mejor en la escuela. También, según los números, los adultos que practican son más estables social y emocionalmente. “Los adultos y los niños de familias casadas, como grupo, están mejor en todos los ámbitos, en comparación con otras estructuras familiares”. Por ejemplo, según la investigación, quienes van semanalmente a Misa con sus familias tienen menos probabilidades de caer en la adicción, violar la ley o divorciarse. Fagan dice que practicar una religión tiene un impacto social enorme.
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