Jueves 6 de octubre de 2011.
RESUMEN VenL. Tiene todo lo que la mayoría de las personas buscan y quieren: ser futbolista de Primera, buenos coches, gran sueldo, fama, reconocimiento, ropa de marca, casa de ensueño... Sin embargo, Javi Poves, a sus 24 años, deja todos estos lujos para irse a Senegal. El central madrileño llegó a un acuerdo con el Sporting para rescindir el año de contrato que le quedaba y empezar una nueva vida para ayudar y vivir las miserias del Tercer Mundo. Es como un misionero, pero "de forma independiente y sin religión, aunque la respeto mucho". Tras ver un documental en el ordenador -en su casa no hay televisión- se topó con Senegal. "No tienen nada y no hay nada material. Necesitan ayuda en todos los aspectos y yo creo que les puedo ayudar, porque es lo que quiero. Voy a vivir con una familia y allí quiero ser feliz ayudando".
Noticia en Marca.
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Está muy bien que se vaya de misionero, pero hubiera estado mejor si se hubiera ido por vocación religiosa.
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