OPINIÓN. Sacerdotes y consagrados africanos que buscan "una ganancia material"

Fray Tuk. La relación sobre África en el pasado Sínodo corrió a cargo del cardenal Polycarp Pengo, que ofreció un honesto análisis de los factores desfavorables a la evangelización en el continente

Sentido de la nueva evangelización en África.

Aguiar identificó la nueva evangelización con la misión continental de Aparecida para Hispanomérica. Erdo habló de una nueva evangelización para la Europa descristianizada y con brotes de cristianofobia. Gracias aludió al "gran proyecto de la nueva evangelización", pero no explicó explícitamente qué sentido tiene para Asia.

Pengo, arzobispo de Dar-es-Salaam, entiende por primera evangelización la que antaño comenzó con el diácono Felipe (Hch 8, 26-39) y más recientemente se produjo en el África subsahariana. La nueva evangelización sería la aludida por el papa Pablo VI en 1969 con el mandato: "Africanos, sed misioneros de vosotros mismos". Y acota el presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar: "Este reto implica que seamos verdaderamente africanos y verdaderamente católicos, lo que reclama una Iglesia madura para el continente".

El cardenal africano afirma que los documentos de la Iglesia que deben servir de base para esta nueva evangelización son: "Ecclesia in Africa de 1995 y Africae Munus de 2011, como también el Catecismo de la Iglesia Católica y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia". Chapó.

Frutos.

- "El establecimiento y el refuerzo de las organizaciones pastorales explican el espectacular número actual de obispos, sacerdotes, hombres y mujeres religiosos y catequistas africanos".

- "Es fundamental para la Nueva Evangelización en África el establecimiento de pequeñas comunidades cristianas. Éstas se han convertido, hoy en día, en los centros vivos de evangelización del continente". Aguiar habló de "vida discipular en pequeñas comunidades" en América. Gracias explicó que "la Iglesia de Asia ha elegido el método de base de la comunidad cristiana como su nueva manera de ser Iglesia". Mi duda es la siguiente: ¿estas comunidades, a juicio de estos tres relatores, se identifican, son paralelas, o suponen una superación de la estructura de parroquias y movimientos de apostolado? Las conclusiones de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano publicadas en el documento de Medellín en 1968 propusieron que "la celebración de la Eucaristía en pequeños grupos y comunidades de base puede tener verdadera eficacia pastoral" (9, 12). En todo caso, no hay comunidad, pequeña ni grande, sin Eucaristía, ni Eucaristía sin sacerdote.

Obstáculos procedentes del extranjero.

"La globalización introduce rápidamente valores extranjeros negativos que dificultan a los cristianos del continente su ser verdaderamente africanos... Algunos valores tradicionales, como el respeto a la vida y las relaciones sociales y familiares estrechas, son cada vez más difíciles". Si con 'globalización' se refiere a los antivalores de occidente, entonces dificultará a los cristianos africanos tanto el ser cristianos como el ser africanos (si se quiere utilizar este último adjetivo para reflejar los valores positivos de la cultura africana).

Obstáculos en África.

Esta es, según mi parecer, la parte más lúcida de la exposición.

- "Hay elementos culturales en África que impiden una evangelización apropiada. Entre éstos podemos mencionar los conflictos perennes con base tribal, las enfermedades, la corrupción, el tráfico de seres humanos, la atrocidad del abuso infantil y la violencia contra los menores y las mujeres". Gracias por iluminarnos con su sinceridad.

- "Otro factor que constituye un reto, y que no debe ser obviado por la nueva evangelización en África, es el actual fundamentalismo islámico en el continente. A este respecto, los evangelizadores deben hacer frente al difícil diálogo con una amplia mayoría de buenos musulmanes que permanecen callados, pero también con los pequeños grupos fundamentalistas que no están preparados para aceptar ni siquiera una verdad objetiva opuesta a su postura preconcebida". El cardenal Gracias obvió mencionar explícitamente el problema del islamismo en Asia, a pesar de ser uno de los mayores obstáculos para la vida cristiana y para la evangelización en su continente. Aplaudo fervientemente que el arzobispo de Dar-es-Salaam mencione una clave fundamental del problema islámico: la primera resposabilidad para detener el islamismo radical la tiene el mundo musulmán moderado.

- Los "misioneros [africanos] en las Iglesias de Occidente... [comportan] un posible factor negativo: evangelizadores que busquen en primer lugar una ganancia material antes de una evangelización genuina, en detrimento de la Iglesia en ambos lugares. La Iglesia en África se privaría de los evangelizadores mejor cualificados, y las Iglesias occidentales, materialmente ricas, recibirían evangelizadores cuyo principal objetivo sería el beneficio material". Eso se llama poner el dedo en la llaga.

Texto completo de su intervención.

Publicado en Certeza católica.
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