Martes 27 de noviembre de 2012.
TRADUCCIÓN VenL. Durante días ha ido en aumento una violenta campaña contra la minoría cristiana. Una excusa utilizada por el liderazgo local para distraer a los ciudadanos de los problemas, como la justicia y la lucha contra la corrupción. El trabajo del obispo de Padang para el diálogo y las "buenas relaciones" con los musulmanes. Una iglesia puede cerrar debido a la supuesta falta de permiso de construcción.
En el distrito de Pasaman Occidental, provincia indonesia de Sumatra Occidental, que se caracteriza por una fuerte presencia de extremistas islámicos, algunos grupos locales —apoyados por los líderes del gobierno— han lanzado una violenta campaña contra los cristianos. Y como en los días del régimen de Suharto (1967-1998), el gobierno está alimentando las divisiones étnicas y confesionales, con el fin de distraer al público de los problemas reales de las personas, incluida la justicia y los derechos, las políticas de desarrollo y una lucha efectiva contra la corrupción. Mientras tanto, el obispo de Padang, preocupado por la creciente cristianofobia, está tratando de mediar por mantener "buenas relaciones" con los distintos grupos y los representantes de los ciudadanos, incluido el ala musulmana moderada.
La ola de cristianofobia en la tercera isla más grande del archipiélago indonesio ha tomado forma en los últimos días con el aumento de protestas en las plazas públicas. El 19 de noviembre, una multitud marchó por las calles del Distrito de Pasaman Occidental para protestar contra "la presencia creciente" de las "escuelas católicas y protestantes" en la región. Encabezando la procesión había miembros y líderes de grupos extremistas islámicos coreando consignas y gritos en escuelas, iglesias y tiendas propiedad de la minoría religiosa cristiana. Entre los muchos signos que se destacaron en la multitud, uno recuerda a los ciudadanos que es "moralmente obligatorio para las familias musulmanas que no envíen a sus hijos a las escuelas cristianas o instituciones católicas". Otro cartel invoca el cierre "de los cafés y las tiendas cristianas". Hay un temor real de que la campaña de odio y ostracismo pueda adquirir un cariz aún más oscuro y violento. Entre los objetivos de los manifestantes se encontraba también la Iglesia Católica de Sumber Karya, en Pasaman Occidental, por lo que los líderes locales han preferido cancelar las obras de ampliación y remodelación, para evitar nuevas tensiones. Entre las razones para el ataque contra el edificio está la supuesta falta de un permiso de construcción —el infame Izin Mendirikan Bangunan (IMB) — un pretexto que utilizan a menudo para detener las obras cristianas, centros y lugares de culto en Indonesia. Un sacerdote de la zona dijo a la agencia del PIME que se han seguido todos los procedimientos para la obtención del permiso, pero las autoridades se resisten.
Después de Aceh, la única provincia en la que la ley islámica de la Sharia está en vigor, la provincia de Sumatra Occidental posee el segundo porcentaje más alto de población musulmana y tiene muchas afinidades con el primero, incluidas las prácticas y normas inspiradas por el Islam y el Corán. Éste también es el escenario de atentados contra dirigentes políticos cercanos a las minorías, como sucedió el año pasado contra el líder católico Supri, acusado de "cristianizar" la zona. Además de lanzar rocas y piedras a su casa, los extremistas lo amenazaron en repetidas ocasiones, ordenándole convertirse y abrazar la fe de Mahoma. Su respuesta fue seca: "Nunca voy a cambiar de religión", dijo Supri.
Noticia en Asia News.
__________
No hay comentarios:
Publicar un comentario