Lunes 22 de octubre de 2012.
TRADUCCIÓN VenL. El obispo auxiliar de Shanghai, bromea al respecto en su blog, describiendo las picaduras de ciempiés y las risas con otros sacerdotes y seminaristas en Sheshan. Bajo arresto domiciliario, el prelado no puede realizar su ministerio después haber abandonado la Asociación Patriótica Católica China el día de su ordenación. Sus feligreses han demostrado que están con él.
Obispo Tadeo Ma Daqin.
Monseñor Thadeo Ma Daqin, obispo auxiliar de Shanghai, ha cumplido 100 días de "retiro de la vida” hablando de cómo se pasa el tiempo en el seminario de Sheshan en el que se ha visto obligado a vivir desde su ordenación episcopal el 7 de julio.
Recientemente publicó en su blog el primer artículo de una serie titulada “historias divertidas durante mis 100 días de Sheshan”. En él, el prelado habla de su vida, llena de oraciones, con Dios dándole algunas experiencias divertidas como pasatiempo, como el "ataque por un ciempiés" en su cama, en una noche de verano. También publicó una foto del seminario y de la Basílica de Sheshan (en la foto).
Después de su ordenación episcopal en la Catedral de San Ignacio de Shanghai, Monseñor Ma anunció su intención de abandonar la Asociación Patriótica Católica China, cuyo objetivo es establecer una iglesia nacional independiente del Papa. Debido a esto, el gobierno chino tomó el seminario y le prohibió el ejercicio de su ministerio episcopal, así como el uso de su insignia episcopal (solideo, cruz pectoral, etc.). También atentó contra los seminaristas y las monjas por haber respaldado la elección del prelado. "Sin darme cuenta, he vivido en Sheshan durante 100 días", escribió el prelado en su blog, donde había continuado escribiendo el 16 de julio después de la detención del 6 de julio.
Recordando su vida como sacerdote de la parroquia, señaló que "cuando los feligreses lloran a sus familiares o amigos, en el 100º día después de la muerte, le pedirán a su párroco que ofrezca una misa de réquiem para recordarlos. Aunque es el 100 º día para mí , yo no necesito una misa de réquiem porque estoy vivo y bien", dijo el obispo de 44 años de edad. Según la tradición china, los 100 días de un recién nacido también son celebrados. Algunos también realizan un servicio especial de luto 100 días después de la muerte de alguien. "Mirando hacia atrás a los 100 días, todos los días he hecho mi reflexión, la oración, la lectura y he bebido té", dijo Monseñor Ma. "A pesar de que esta vida parece muy monótona, Dios siempre se las arregla para concederme algunos ‘momentos de luz‘ para divertirme como con un pasatiempo", explicó, ya que pasó a describir en detalle una pelea nocturna con un ciempiés, que le mordió el tobillo y el muslo. Compartir este episodio con sus compañeros sacerdotes en las rondas de seminario desató la risa y abrió una ronda de historias sobre otros encuentros cercanos con ciempiés en Sheshan. "Para aquellos que han tenido este tipo de experiencia, en cada intercambio, hay un sentimiento de dolor, pero también de alegría", concluye Monseñor Ma.
Apenas unas horas después de la publicación de la entrada en su blog, más de 70 católicos habían respondido. Algunos expresaron pena y la tristeza por el sufrimiento obispo Ma durante sus 100 días bajo arresto, pero también la esperanza de que pronto podrá estar de regreso en su diócesis. Otros gustaban de su sentido del humor, por ofrecer consejos sobre cómo protegerse de los ciempiés. Un comentarista elogió a Monseñor Ma "por ser feliz en medio de la amargura". Otro dijo: "Obispo, creo que su dolor no es sólo a causa de las picaduras de ciempiés... Que Dios le bendiga y que su situación llegue a su fin tan pronto como sea posible".
Después de su ordenación episcopal en la Catedral de San Ignacio de Shanghai, Monseñor Ma anunció su intención de abandonar la Asociación Patriótica Católica China, cuyo objetivo es establecer una iglesia nacional independiente del Papa. Debido a esto, el gobierno chino tomó el seminario y le prohibió el ejercicio de su ministerio episcopal, así como el uso de su insignia episcopal (solideo, cruz pectoral, etc.). También atentó contra los seminaristas y las monjas por haber respaldado la elección del prelado. "Sin darme cuenta, he vivido en Sheshan durante 100 días", escribió el prelado en su blog, donde había continuado escribiendo el 16 de julio después de la detención del 6 de julio.
Recordando su vida como sacerdote de la parroquia, señaló que "cuando los feligreses lloran a sus familiares o amigos, en el 100º día después de la muerte, le pedirán a su párroco que ofrezca una misa de réquiem para recordarlos. Aunque es el 100 º día para mí , yo no necesito una misa de réquiem porque estoy vivo y bien", dijo el obispo de 44 años de edad. Según la tradición china, los 100 días de un recién nacido también son celebrados. Algunos también realizan un servicio especial de luto 100 días después de la muerte de alguien. "Mirando hacia atrás a los 100 días, todos los días he hecho mi reflexión, la oración, la lectura y he bebido té", dijo Monseñor Ma. "A pesar de que esta vida parece muy monótona, Dios siempre se las arregla para concederme algunos ‘momentos de luz‘ para divertirme como con un pasatiempo", explicó, ya que pasó a describir en detalle una pelea nocturna con un ciempiés, que le mordió el tobillo y el muslo. Compartir este episodio con sus compañeros sacerdotes en las rondas de seminario desató la risa y abrió una ronda de historias sobre otros encuentros cercanos con ciempiés en Sheshan. "Para aquellos que han tenido este tipo de experiencia, en cada intercambio, hay un sentimiento de dolor, pero también de alegría", concluye Monseñor Ma.
Apenas unas horas después de la publicación de la entrada en su blog, más de 70 católicos habían respondido. Algunos expresaron pena y la tristeza por el sufrimiento obispo Ma durante sus 100 días bajo arresto, pero también la esperanza de que pronto podrá estar de regreso en su diócesis. Otros gustaban de su sentido del humor, por ofrecer consejos sobre cómo protegerse de los ciempiés. Un comentarista elogió a Monseñor Ma "por ser feliz en medio de la amargura". Otro dijo: "Obispo, creo que su dolor no es sólo a causa de las picaduras de ciempiés... Que Dios le bendiga y que su situación llegue a su fin tan pronto como sea posible".
Obispo James Su Zhimin.
Pero en China hay peores casos que el del obispo Ma. Monseñor James Su Zhimin, obispo de Baoding, lleva 15 años de cautiverio en un lugar desconocido. El prelado completó, con esta segunda detención, casi 40 años en prisión por su fidelidad a la fe, casi la mitad de su vida. El único contacto que se ha tenido con Monseñor Su Zhimin tuvo lugar en noviembre de 2003, cuando fue hospitalizado en Baoding, bajo custodia de la policía. Sus familiares pudieron tener entonces una corta y única visita, tras la cual no han tenido noticia laguna de su ubicación. El obispo nunca fue juzgado ni condenado por delito alguno. En su primera detención, el prelado fue enviado durante 26 años a prisión y a campos de trabajos forzados. Se le consideró "contrarrevolucionario" por no aceptar tomar parte en la llamada Asociación Católica, una forma de control oficialista sobre las autoridades eclesiásticas creada para separar a la Iglesia china de la Santa Sede.
Noticia en Asia News y Gaudium Press
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